En el momento actual los estudios indican que al menos 7 de cada 10 relaciones de pareja se interrumpen, porcentaje que está siguiendo una línea ascendente a lo largo de los años.
Las rupturas de pareja conllevan en la mayoría de los casos un nivel de sufrimiento asociado a sentimientos de fracaso, de pérdida de autoestima, de inseguridad personal y, en ocasiones, son origen de situaciones depresivas degrado medio a grave.
Si bien es cierto que “estar mal casados puede ser malo para la salud”, la realidad es que las personas que mantienen una relación afectiva de pareja presentan unos niveles de salud superiores a quienes no la tienen.
Por otra parte, las relaciones de pareja deben ser mutuamente satisfactorias ya que, en caso contrario, el estrés que conlleva una convivencia problemática afecta a la salud física y perjudica el desenvolvimiento de las personas en todos los ámbitos: laboral, social y personal.
El desarrollo de las relaciones de pareja
Al margen de mitos y errores sobre las relaciones de pareja, la realidad sobre las mismas se puede resumir en los puntos siguientes:
La intervención del GAC con parejas en crisis
Los más de treinta años que los profesionales del GAC llevan prestando asistencia psicológica a Parejas en Crisis, nos han permitido elaborar un Protocolo de Actuación, que aplicamos con los mejores resultados.
EN.AMOR.A.DOS es la denominación de un Protocolo de Actuación con Parejas que desean mejorar su relación afectiva con vistas a lograr uno de los dos posibles objetivos:
La forma de lograr cualquiera de estos objetivos consiste en adquirir un conocimiento sobre los factores que influyen en el deterioro de una relación afectiva y aprender un conjunto de habilidades que, convertidas en hábitos de conducta, contribuyan a la mejora del índice de satisfacción global en la relación de pareja y constituyan un elemento de prevención de malestar emocional, rupturas o divorcios.
¿En que consiste el protocolo EN.AMOR.A.DOS?
El protocolo es un procedimiento que se lleva a cabo, adaptado a cada pareja individual, en tres fases:
Fase 1
Información Previa
La pareja que solicita nuestros servicios de asesoramiento mantiene una entrevista con un profesional cualificado, a quien le exponen el motivo de su interés y de quien reciben información detallada de los procedimientos que se emplearán durante este proceso.
Evaluación Individual
Si la pareja acepta seguir este protocolo, se inicia un proceso de recogida de datos sobre pensamientos, sentimientos, deseos, necesidades, preferencias y hábitos de conducta de la pareja. Este proceso se lleva a cabo mediante una entrevista individual con cada miembro de la pareja y otra con ambos.
Elaboración de una “Conclusión Inicial”
Con los datos obtenidos, el profesional expone a la pareja las Conclusiones a las que ha llegado tras el análisis de los cuestionarios aplicados y las entrevistas anteriores y les propone un Plan Individualizado para alcanzar los objetivos que desean. La aceptación de este plan permite el paso a la Fase 2; en caso contrario, se suspende el Protocolo.
Fase 2
Diseño de una “Secuencia de Aprendizaje”
Estas habilidades se irán adquiriendo a través de diversas sesiones de asesoramiento que se desarrollan con intervalos de una, dos o tres semanas. Al final de cada sesión, los participantes reciben el encargo de llevar a cabo durante el período de tiempo hasta la siguiente sesión, una serie de diversas prácticas en su vida cotidiana. Estas prácticas incluyen:
- Nuevas formas de pensar sobre los comportamientos de la pareja.
- Nuevas formas de comunicación verbal.
- Nuevas formas de actuar en situaciones de conflicto.
- Nuevas formas de organizar la vida de pareja.
- Anotaciones de cambios emocionales a lo largo de los días.
- Anotaciones de cambios obtenidos en la pareja.
El protocolo EN.AMOR.A.DOS es, en esencia, un Plan Individualizado de Enseñanza – Aprendizaje de Habilidades para Vivir en Amor.
Fase 3
Supervisión de “Mantenimiento de Mejoras”
A partir del momento en que los participantes consideran que han logrado unas mejoras significativas y se han cumplido los objetivos inicialmente previstos, se procede a una tercera fase. En esta fase, las sesiones de asesoramiento se llevan a cabo cada cuatro u ocho semanas, dedicándolas a comprobar que las nuevas habilidades se han establecido como hábitos y que las mejoras se han consolidado. El programa se da por finalizado cuando la pareja considera innecesario seguir recibiendo ayuda profesional.